La notoriedad no es lo que garantiza la credibilidad de una persona, sino lo que es, y lo que somos se refleja en nuestras palabras.
Jesús dijo:
"Si yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio no es verdadero. Otro es el que da testimonio acerca de mí, y sé que el testimonio que da de mí es verdadero."
No quiero definirme como "cristiano". Lo haría por la excelencia del testimonio de muchos, pero la corrupción de otros no me lo permite. Solo intento ser un seguidor fiel, y mucho más que un simple admirador de Jesús.
Esto es lo que significaba originalmente el término "cristiano" décadas después de su partida de nuestra dimensión. Sin embargo, con el tiempo, se ha convertido en un sinónimo de "religión", algo con lo que no quiero que se me identifique en absoluto.
Demasiadas personas honestas y sinceras han sido manchadas por el testimonio de su denominación, como sucede en política.
Ésta es, en mayor parte la causa del rechazo del mensaje del Evangelio por parte de muchos: no es por su esencia sino por su manipulación de parte de la "religión".