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Eden, ¿ el cielo ?

"Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros."Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación?  Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo. Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso. ( literalmente Eden) " (Lucas 23:39-43)

La palabra "paraíso"es παράδεισος-parádeisos en grego, Su origen es de hecho oriental, y la palabra griega se deriva del antiguo persa "pairi.daeza," que significa "un recinto amurallado" o "un jardín cerrado". En la tradición persa, se usaba para referirse a jardines reales o espacios cerrados, y más tarde, en el contexto griego y hebreo, se asoció con un lugar de belleza y bienestar, como el Edén. Esta palabra es estrechamente conectada con el concepto de "edén" en Génesis: eden "עֵדֶן" no es un nombre propio, sino un sustantivo. No tiene raíz compuesta, pero su composición de letras, tiene un significado espiritual profundo:

ע (Ain): La letra "ע"  se asocia con la idea de "ojo" y puede simbolizar la visión, la percepción o la experiencia. También puede relacionarse con el concepto de "oculto" o "misterio".

ד (Daleth): La letra "ד" se asemeja a una puerta y puede simbolizar acceso, entrada o apertura. Puede relacionarse con la idea de transición o paso de un estado a otro.

נ (Nun): La letra "נ" a menudo se asocia con el concepto de "semilla" o "vida" y puede simbolizar crecimiento y desarrollo.

En conjunto, estos significados individuales pueden sugerir una interpretación simbólica de "עֵדֶן" (edén) como  una puerta oculta hacia un estado de vida, un lugar de percepción y experiencia, crecimiento y desarrollo.

No hace falta buscar mucho para establecer la relación entre las palabras de Jesús en ese momento y el lugar de que nos habla Génesis. Pero una búsqueda más profunda, como lo he comentado en La tierra, Edén y el huerto, nos guía más al "huerto" que en "eden" mismo, pero Jesús no habló de "cielo" sino de eden "עֵדֶן" por una buena razón: Nos quiere guiar hacia un entendimiento del lugar dónde se migra después de la transformación de cuerpo material al espiritual. 

Ojo, no entiendo que se migre sistemáticamente a ese lugar, sino que el arrepentimiento en El Mesías (como el es caso aquí) es condicional a su entrada: "Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos" No quiero desarrollar aquí acerca del lugar alternativo de migración, pero si notar que hay sujeción a un concepto de tiempo: "hoy estarás conmigo en el paraíso" que ya no es el tiempo "kronos" de la creación "tierra" sino el tiempo "celestial".

Eden representaba, para el "adán" un lugar de crecimiento y desarrollo, no solamente un extraordinario lugar de bienestar. Jesús aquí establece un nexo entre el "edén" de Génesis y el "cielo" del Nuevo Pacto. No es un lugar perdido, sino que ha quedado oculto y "amurallado" por la caída y separación del hombre de la unidad con El Creador, pero nos hace entender que no es un estado de disfrute "inmóvil" sino el principio de una nueva etapa de crecimiento.

¿ Cómo es exactamente ? no lo sé, ni creo que nadie lo sepa. Podemos dejarnos guiar por las revelaciones que tuvo Juan y describe en Revelación ( Apocalipsis), o por testimonios de personas habiendo tenido visiones espirituales, o experiencias post-mortem y vuelto a la dimensión terrenal, pero los que hemos tenido ese tipo de experiencia sabemos que es extremadamente difícil o ver imposible describirlo con palabras, además siendo diferente la percepción del mundo espiritual, para cada persona.

Simplemente hay que establecer la relación con el estado primario del edén, y el siguiente de la migración hacia la "nueva vida".

Y lo más trascendente, es saber que a la luz de lo descrito  anteriormente, no es un estado solamente "futuro" sino que se establece en la vida terrenal: el concepto de una puerta oculta hacia un estado de vida, un lugar de percepción y experiencia, crecimiento y desarrollo:

"No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí." (Juan 14:1-6).

Nuestra posición en el lugar de migración después de la transformación que llamamos "muerte" está condicionada a nuestro aprendizaje en la tierra. Como el "ladrón" en la cruz, cumplió esa condición en un instante, arrepintiéndose de todo lo oscuro en su vida pasada, reconociendo a Jesús, como Camino, Verdad y Vida, ha sido "catapultado" no en un lugar lejano, sino cercano: "Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso".

Insiste: "de cierto" porque el pobre hombre no creería posible que la misericordia de Dios sea tan grande frente a su vida de pecado, y además estar cerca de Cristo que acababa de descubrir.

Es maravillosa la inmensa esperanza que nos entrega Jesús con esa escena, cuando, entregado a inimaginables sufrimientos su meta era acercarnos de Él, y entregarnos a un lugar cercano de su Presencia, para empezar una nueva era de la creación: 

"Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento." (Isaías 65:17)

Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda." Revelación (Apocalipsis) 21:1-8.

El "ex-ladrón" venció allí mismo, nació de nuevo en un instante, dejó todo lo antiguo: "cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos" que no representa una lista exhaustiva precisa, sino todo lo que es concepto de contrario a una vida de Luz.

Tristemente el otro se ciñó a su vida de oscuridad, quiso apropiarse una salvación terrenal que no merecía: "sálvate a ti mismo y a nosotros". No abrió su corazón al arrepentimiento: Un instante de arrepentimiento le hubiera permitido ver quién estaba a su lado, e ingresar al Edén con Jesús.

Hoy día en nuestros tiempos, hay multitud de señales y de llamados que procura el Espíritu de Dios a nivel global e individual en todo nuestro entorno, a veces en situaciones las menos esperadas y convencionales, para llevar al hombre a "hacer retorno" e ingresar al lugar preparado.

Sin embargo muchos piensan que porque se desviven intentando forjarse un futuro más brillante en el "paraíso" van a conseguir algo mejor. Pero esto es típico de la religión, Dios no hace acepción de personas ni es sobornable, esto es un concepto de vida oscuro: 

"Y al recibirlo, murmuraban contra el padre de familia, diciendo: Estos postreros han trabajado una sola hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos soportado la carga y el calor del día. Él, respondiendo, dijo a uno de ellos: Amigo, no te hago agravio; ¿no conviniste conmigo en un denario? Toma lo que es tuyo, y vete; pero quiero dar a este postrero, como a ti. ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno? Así, los primeros serán postreros, y los postreros, primeros; porque muchos son llamados, mas pocos escogidos." (Mateo 20:11-16).

y: "Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia." (Romanos 9:16).

Escogidos, son los que se quedan en el instante del llamado, en el del "arrepentimiento" (hacer retorno), y confianza en la justicia del que les llamó, no en lo que puedan o no puedan hacer sino en su "nuevo estado". N o piensan que por hacer esfuerzos naturales en convencer a Dios de que son buenos o merezcan algún tipo de favor, van a conseguir algo más: se quedarán con el denario convenido.

Ahora si,  de manera muy segura el Reino futuro se extiende en la tierra, y su extensión es un canal desde el "edén" que abrió Cristo y riega la creación hasta colmarla de Luz.

Aquel que entra en Nueva Vida, y no ha migrado todavía a travès de la muerte física, o sin pasar por ella como Enoc: " Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios." ( Genesís 5:24), tiene que pasar de la vida del "sistema" a la vida del Reino. No es casualidad que se encuentre navegando entre dos aguas:

 "Los que descienden al mar en naves, Y hacen negocio en las muchas aguas, Ellos han visto las obras de Jehová, Y sus maravillas en las profundidades. Porque habló, e hizo levantar un viento tempestuoso, Que encrespa sus ondas. Suben a los cielos, descienden a los abismos; Sus almas se derriten con el mal. Tiemblan y titubean como ebrios, Y toda su ciencia es inútil. Entonces claman a Jehová en su angustia, Y los libra de sus aflicciones. Cambia la tempestad en sosiego, Y se apaciguan sus ondas. Luego se alegran, porque se apaciguaron; Y así los guía al puerto que deseaban." ( Salmos 107:23-30 ).

Es una vida de crecimiento y desarrollo, no una carrera para conseguir un billete de entrada, como lo he dicho antes, sino una preparación para lo que sigue la transformación. Es aún algo desubicado pensar que se vaya a recibir mejor salario por estar desde primera hora bajo el sol, pero si habrá una capacitación muy diferente para lo que sigue. Aunque no se sepa cómo será.

"Y los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad"