6.2: INSTALAR WINDOWS
Si no fuera por necesidad de lo anterior, no me preocuparía de Windows, pero es necesario. Por desgracia se ha instituido como monopolio informático de uso "gran público", lo cual me obliga a tenerlo en cuenta a pesar de sus inconvenientes.
Generalmente, la mayoría adquiere un PC, con Windows preinstalado, y no tiene que recurrir a instalarlo. Pero muchos han tenido que hacerlo por sus múltiples fallos o vulnerabilidad a los virus informáticos. Aprendiendo a hacerlo ellos mismos, o acudiendo a un profesional. Realmente es bastante sencillo, y es al alcance de la mayoría. Si quiere instalar Linux, y por error llegará a perder Windows, esto le ayudará a salir del paso.
1- Material necesario:
Hoy día el uso de CD's o DVD's para soporte de instalación es casi desaparecida, la memoria USB lo ha remplazado casi totalmente. Rápidamente explicado, es por su robustez, capacidad, y polivalencia, muy superior.
Por lo tanto, se deberá grabar una "imagen" de instalación (ISO), desde la misma web de Microsoft. Web oficial de descargas Microsoft Windows JAMÁS USEN UN SOPORTE DE OTRO ORIGEN, no dan ninguna garantía de integridad, técnica o de "malware" residente.
Una vez en la página, se tendrá que elegir la versión 10 o 11, medio: ISO, el idioma, y la versión 64 bits, la 32, ya no se usa en máquinas modernas. Se descarga el archivo y se usa un medio de instalación en USB.
No voy a extenderme en utilidades disponibles, RUFUS es la más probada y sencilla, en el enlace de su web, se proporciona todas las instrucciones y descargas necesarias.
Tendrán un USB de "inicio" listo para instalar, o reinstalar Windows.
Seguramente su PC estará en GPT/UEFI y no en MBR/BIOS/UEFI, que es más antiguo, pero yo uso MBR, ya que da más libertad de control. Ahora Windows 11 no es compatible con MBR, solo UEFI.
Aquí, un ejemplo de pantallas de inicio de UEFI (izquierda) ou BIOS (derecha)Para saber qué tipo tiene, se suele presionar una(s) teclas al inicio del PC, justo después del logo del fabricante, como "esc, del, F1, F2, F9, F10, F11" generalmente un mensaje aparece brevemente antes del inicio, y puede haber un sub-menu de inicio con varias opciones antes, como >BIOS o > inicio desde USB.
No puedo indicar un método general, cada fabricante tiene el suyo, se tendrá que buscar información en la red, o los manuales que acompañan el equipo.
2- El método
Para ello se tiene que iniciar el PC, a partir del USB insertado en un puerto. Hay dos posibilidades:
1- El BIOS está configurado para iniciar desde un USB de inicio (como el de instalación de Windows, o Linux), esto se puede modificar, si no está activado, y se desea hacer.
2- Si no lo está y no se quiere dejar esa opción activada, oprimiendo las teclas adecuadas (como para entrar en BIOS), se puede elegir la opción.
Una vez arranca el programa de instalación, se verá unas pantallas que guían el proceso: Elegir idioma de instalación, formato de hora, idioma de teclado...
En la siguiente, términos de licencia y a) instalar conservando lo anterior, o b) instalar totalmente nuevo.
La primera es útil, cuando hay disfunciones importantes en el sistema, y permite restaurar a un sistema funcional, sin perder los documentos y programas instalados.
IMPORTANTE: en caso de infección o sospecha de virus, en Windows, no es recomendable la primera opción, ya que programas malignos pueden estar infiltrados e incluso disfrazados de procesos legítimos instalados, volviendo a introducirse posteriormente en el sistema.

Luego seguirá con la utilidad de discos, bastante primitiva y poco intuitiva, comparado a las herramientas del los instaladores de Linux modernos. Lo digo porque es más cómodo, si se desea instalar Linux después, conviene usar su herramienta más intuitiva, para crear particiones, y luego usar el instalador de Windows.
Pero ahora me limitaré al proceso único de Windows, para que sepan manejarlo, aunque sea solo para ello. Se encontrarán una pantalla como la siguiente:
Allí verán el nombre, tamaño total del disco y el espacio ocupado. Se puede determinar el tamaño de la(s) particiones a crear, en cuál instalar Windows. Si hay más de un disco en el PC, se verán aquí, y podrá operar sobre ellos.
El resto de pantallas no nesesitan explicación,
son relativas al desarollo del proceso y opciones de Windows hasta el
final de la instalación.
Allí se verá el nombre del disco, su tamaño total y el espacio ocupado. Se puede determinar el tamaño de las particiones a crear y en cuál instalar Windows. Si hay más de un disco en el PC, también aparecerán y se podrá operar sobre ellos.
Si se inicia el instalador dejando que Windows organice todo el espacio libre de un disco, por regla general creará tres o cuatro particiones:
-
ESP (partición EFI, solo en GPT/UEFI): invisible.
-
MSR (reservada por Windows): invisible.
-
C: (sistema Windows): la única visible para el usuario.
-
Recovery (recuperación): invisible.
Hay que saber que Windows se hace dueño del arranque del disco y sobrescribe cualquier gestor previo. Si Linux se instala antes, aunque sus particiones se conserven, su gestor de arranque se perderá y solo se podrá iniciar Windows, salvo que se utilicen herramientas específicas para recuperarlo, tema que se abordará más adelante.
Además, Microsoft se beneficia de acuerdos con muchos fabricantes que le permiten imponer prioridades de arranque en UEFI. Si se instala Linux u otro sistema con su propio gestor, lo más probable es que haya que intervenir manualmente en la configuración UEFI para poder arrancarlo. Windows se establece como prioritario sin aviso al propietario del equipo.
Por esta razón instalo Windows 10 únicamente en modo BIOS/MBR, para conservar el control total del equipo. Lo utilizo solo en casos muy puntuales y puedo pasar años sin necesitarlo. Lo más habitual es usarlo para escanear sistemas de archivos NTFS o FAT32 presentes en algunos dispositivos USB. Aunque Linux puede gestionarlos, no siempre es capaz de repararlos con la misma fiabilidad, ya que se trata de sistemas de archivos propietarios y cerrados.
Técnicamente, Windows puede funcionar perfectamente aunque se le asigne una única partición. En ese caso, el sistema se instala y opera de manera normal, sin limitaciones en el uso cotidiano ni en las actualizaciones:
La partición de recuperación no es obligatoria. Su ausencia solo implica que no estarán disponibles algunas opciones de recuperación automática integradas en Windows. En caso de problema grave, la reinstalación o reparación deberá hacerse mediante un medio externo, como un USB de instalación.
En la práctica, para un usuario que realiza copias de seguridad y conserva un medio de instalación, esta partición no es indispensable y puede considerarse una comodidad más que una necesidad técnica.

