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¿ Que hacemos con lo dones ?

Un tema de:

Me ha llevado a la parábola de las minas y la de los talentos en Mateo 25:14-30Lucas 19:11-27. Gracias por leer detenidamente estos dos textos antes de seguir (los enlaces llevan a los textos).

Hago síntesis de los dos textos, a fin de extraer lo que me interesa comentar, ya que son muy profundos espiritualmente y se podría escribir libros enteros sin jamás llegar al fondo de ello. Las dos son algo diferentes, pero evidentemente llevan los mismos conceptos. Seguramente se debe a que Jesús el mismo la repitió varias veces, o que cuando se transcribió más tarde en los evangelios, los autores que eran discípulos de los discípulos, no lo plasmaron  de la misma manera dependiendo de sus fuentes. Si sabemos que en el concepto judío de la transmisión de textos y enseñanza oral era muy estricta, y permite confiar en su exactitud.

Pero sobre todo los creyentes confiamos que la guía del Espíritu Santo, fue la que llevó a los escritores de la biblia al resultado de los originales que tenemos hoy. Sin eso ella no sería confiable, ya que resultado de un trabajo intelectual que sabemos lleva a errores y a intereses doctrinales, luego a manipulación consciente o no.

Hablo de originales, ya que personalmente considero que la multitud de traducciones que hay hoy día no presentan tanta fiabilidad como ellos, porque los traductores ya no eran los tan cercanos a los primeros maestros, ellos de Jesús, y sobre todo habían sido influenciados por doctrinas de hombres, como bien habla Pablo el Apóstol, de  ello en sus textos, o bien por ignorancia cultural, o insuficiencia de referencias.

Ahora entro en el tema, desglosando los conceptos de las dos parábolas sin diferenciarlas.

1- Un hombre (poderoso, príncipe) entrega a sus siervos, y conciudadanos bienes aquí representados por concepto "monetarios"

2- Da una cantidad distinta a tres siervos, para que "negocien" con ella hasta su retorno de un lugar lejano 

3- Eran conciudadanos, pero estos no querían que ese príncipe reinará sobre ellos, de hecho lo aborrecen.

4- Unos respetan las instrucciones, y traen el beneficio de su trabajo.

5- Otro (que es el que nos interesa aquí), no trae beneficio. sino que en una versión lo entierra, y otra lo guarda en un "σουδάριον soudárion" traducido como pañuelo, se refiere a un paño para secar el sudor de la frente. 

6- Ese siervo desobediente da como motivo que su amo es hombre "severo" y "duro" αὐστηρός: "Austero" es una palabra en griego que significa "severo", "riguroso", "estricto" o "abstemio".Esta palabra se utiliza para describir un estilo de vida o un comportamiento que es simple y sin lujos, y que se caracteriza por la renuncia a los placeres y comodidades materiales. Por ejemplo, se puede hablar de un régimen alimenticio austero, un estilo de vida austero, o una persona que es austera en sus hábitos y costumbres. También se puede utilizar para describir un juicio o una decisión que es riguroso o justo, sin concesiones o indulgencias. Y "σκληρός "Sklíros" es una palabra en griego que significa "duro", "firme", "resistente" o "inflexible". Esta palabra se utiliza para describir algo que es sólido o está hecho de un material resistente, como un objeto de metal o una superficie de piedra. También se puede utilizar para describir a una persona que es inflexible o testaruda en sus opiniones o decisiones, o para describir una situación o circunstancia que es difícil o desafiante. Por ejemplo, se puede hablar de un carácter sklíro, un camino sklíro, o una tarea sklíra. Eso nos define el concepto  que el mal siervo tiene de su "patrón" .

7- la respuesta del príncipe, o amo, es que tenía que haberlo llevado al banco, la palabra original se refiere a algo como cambistas, contables, de allí se ha traducido creo como alguien que cuida un bien que se le ha confiado y puede devolver intereses: banquero es correcto. Le reprocha que  hubiera podido devolver lo confiado con intereses con el mínimo esfuerzo.

8-al final es castigado en un lugar de quebranto, y se da lo que tenía a los siervos fieles.

Teniendo en cuenta los elementos anteriores, vemos que el Señor, hace referencia a si mismo como heredero del Padre que viene a recibir el Reino, y lo entregado a sus consiervos y conciudadanos.

Si consideramos que no solamente habla de los israelitas religiosos de su época, pero a los discípulos y en nuestro tiempo a sus "conciudadanos" que somos los hijos del Reino.

¿que representan las minas y los talentos?

Lo que en la transcripción de Jesús de un ejemplo "natural" a un significado espiritual, un concepto monetario, hacia un don que se recibe, y puede ser muy amplio. Personalmente no tendré en cuenta el aspecto económico, que también puede existir, pero que es muy básico aquí. Me referiré a lo dones espirituales, y también "mentales".

Recibimos tanto Palabra, como Espíritu por parte del Padre à través de Cristo. Ese es nuestro alimento de Reino, sin el cual nos secamos y somos estériles. También el Reino produce en sus hijos, riqueza mental, capacidad, que permite, multiplicar lo recibido. Eso es hacerlo fructificar.

Los tres son siervos, conciudadanos, no son incrédulos, y  reciben cada uno a la medida de su capacidad. El señor no nos exige al azar, sino que tiene en cuenta nuestra aptitud, ni más ni menos. 

Pero entonces ¿ aborrecemos al Señor como los de la parábola ?

Siento mucho deciros que si. En lo natural, no solo no rehusamos servirlo sino que lo natural no quiere saber nada de Él, nuestra naturaleza humana caída no quiere que Cristo reine sobre ella:

 "Porque el deseo de la carne  (naturaleza humana caída) es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis."  (Gálatas 5:17).

 y:

"Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia. Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros. Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis." (Romanos 8:5-13)

¿ Cuando y como entonces hacer fructificar los talentos ?

Cuando andamos en el Espíritu, somos capaces de producir frutos "dignos de arrepentimiento". Nos damos cuenta cuan es aborrecible vivir en lo carnal, y clamamos a Dios para tener capacidad de poner en marcha el mecanismo de redención. Ojo si buscamos producir esfuerzos para ello fracasaremos lamentablemente, ya que el esfuerzo procede de la carne. Al contrario si consideramos esa capacidad heredada de Cristo, por sus méritos y su obra, seremos capaces de poseerlos por fe, y producir un fruto espiritual sin esfuerzo que además nos edificará y nos hará felices.

Así el siervo malo, no es capaz de fructificar el talento, lo coloca en tierra (carne), o lo pone en un "sudario" más explícito de lo dicho anteriormente, al lugar del sudor de su frente:  "Al sudor de tu frente comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste tomado. Porque polvo eres, y al polvo volverás." (Génesis 3:19), tipifica el esfuerzo del hombre caído, en oposición al hombre espiritual. Y tenemos que tener en cuenta que no habla principalmente de esfuerzo físico, sino que la frente representa el intelecto, figura un esfuerzo logístico del ser humano para conseguir su sustento, tanto a nivel individual como global.

El amo severo, estricto, inflexible como la piedra:

El siervo reprobado, religioso es así: severo, estricto, inflexible, duro. No concibe dar algo de gracia, porque piensa que Dios es así. tiene concepto de una Roca que le aplasta, y no la de la Gracia que se pone debajo sus pies: "Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos." (Mateo 20:28). Así no puede producir arrepentimiento porque no encuentra el mecanismo de Gracia en Cristo, no ve que El vino a servir, no a exigir. El Amo no les habla de nada de obligación, sino les entrega sus bienes, y les manda negociar con ello. Se supone que son conciudadanos, y que al final todos iban a beneficiarse, y efectivamente reciben muchísimo más de lo que han producido: gobierno sobre ciudades... ¿ cómo iban a esperar esto? ¡ cuan grande es la generosidad del Señor !...

Pero tristemente el siervo indigno, no solamente no recibe gobierno, pero le es quitado su don, y dado al que más tenía. ¿como verá la carne esto ? ¿ cómo ven los incrédulos esto ? : injusticia. Pero la justicia de Dios no es corrupta como la de los hombres. Es justo, y eso en cualquier nivel de la sociedad: que aquel que no participe en esfuerzo y trabajo, no reciba nada. De paso es un lado típico de la nuestro sistema, que recompensa cada vez más la deshonestidad, el desprecio y  la vagancia. Lo natural humano...

Atención: aquí no hablamos de un tipo de personas. De un siervo malo y unos buenos, sino de un carácter manifestado en nosotros. Podemos ser el siervo fiel o el infiel, según andemos en el Espíritu o según nuestros impulsos naturales.

Dios a través de su Palabra, capacita el hombre, espiritualmente y mentalmente. El tuvo que preparar a José en Egipto años en la cárcel, aislado de muchas cosas, para que pueda ser capaz de asumir el gobierno de una nación. Muchos han experimentado como Pedro que siendo un hombre sin educación de alto nivel (pero que recibía como mínimo datos todas las semanas en la sinagoga, como casi todo Judío), llegue a hacer un discurso de alto nivel: "Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús." (Hechos 4:13). 

Allí está el tema: "habían estado con Jesús". No han estado un rato, sino tres años, seguramente cada día. Tenemos que pasar tiempo con Jesús, para que sea formado y manifestado su carácter en nosotros. No se hace de un día para otro, unos van más rápido otros menos, pero esto se deba al tiempo que consagramos a estar con Él. Sabemos que nuestra naturaleza no quiere, y esto es el gran problema si consideramos que su aceptación sea condicional. Dios quiere estar con sus Hijos a cada momento, sea lo que hagamos, El quiere estar. Luego hemos de saber que su meta, no es beneficiarse de ello, porque El no necesita de nada ni nadie, solo quiere beneficiar a su creación a través de sus Hijos, y al mismo tiempo llenarles de gozo, al poder participar de su obra. Incluso si pecamos, Él quiere estar, pero nosotros no se lo permitimos en esa situación, y entonces busca nuestro arrepentimiento, para volver a estar con nosotros, a veces tengamos en cuenta que nos puede llevar a situaciones "muy complicadas"...

Es necesario, y digo fundamental escuchar su voz, y ¿ como vamos a escucharla si no estamos con El ?

Si no negamos notre naturaleza, nuestras necesidades, sean cuales sean, no podremos fructificar los talentos recibidos, da igual su cuantía, y los invertiremos en la carne, lo natural, los perderemos, y estaremos en la oscuridad de afuera: el "sistema" tendremos que pasar grandes dificultades para acercarnos de nuevo a la fuente de la Vida. Solo si no unimos a Él podemos ser capaces de rendir espiritualmente. 

No olvidemos que el resultado no es sólo recibir más talentos, sino gobierno, influencia sobre nuestro entorno, instaurando el Reino sobre él. " Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, opongase a sí mismo, tome su expiación cada día, y sígame. Porque todo el que quiera librar su alma, la pierde; y todo el que niegue su alma por causa de mí, éste la salva." (Lucas 9:23-24).

No se habla aquí de salvación eterna por venir, sino de salvación terrenal presente, del Reino de Dios.