Los creyentes se dan cuenta porque saben diferenciar “Babilonia” del Reino de Dios, los demás no, ya que no conocen ni al Creador, ni a su Reino el cual tiene una sola cabeza: Cristo.
El mundo intuye a pesar de todo que la solución está en otra parte, y se da muy bien cuenta que el discurso hipócrita religioso no es diferente del discurso “ político" que ya conoce muy bien.
Es algo cómico pero muy triste que por ejemplo todos saben que las publicidades del sistema comercial son mentiras, pero las necesitan. Siguen promoviendo "santa claus", "san nicolas", "papa noël", y como sea llamado. engaño vergonzoso a los todavía inocentes niños. En el fondo subsiste un despecho por las mentiras, pero siguen con la tradición con sus hijos, porque no tienen nada mejor que ofrecer, ya que el mundo ha sido decepcionado por la imagen torcida de Jesús presentada por la religión.
Personalmente cuando aprendí la verdad, todavía bastante pequeño, tenía mucho resentimiento por esa decepción tan grande. No de que no existiera el ridículo barbudo vestido de rojo, sino del engaño por mis seres queridos. Enorme es la decepción que prevalece en lo más profundo del corazón de la gente, al no poder encontrar una imagen de verdad e integridad en este mundo. Un ejemplo que debería ser demostrado por la religión, pero que en cambio da testimonio de corrupción, sometimiento: todo lo contrario al evangelio del Reino de Dios, que está destinado a alcanzar la plenitud del hombre.
El mundo está dividido entre su necesidad espiritual de lo Verdadero que mora en todo hombre, y el vacío de sus estructuras políticas, sociales, culturales, religiosas, que al final les sirve cada vez menos para avanzar. Se agarra de ello y porque no tiene algo mejor intenta elegir lo “menos malo” pero como bien dicen las escrituras es una caña rota que traspasa la mano a quién se apoya en ella.
Babel es la gran torre que pretende subir al cielo, el templo dedicado a la mente humana, que pensó poder alcanzar al mundo espiritual, pero que no llega apenas a elevarse del suelo. Pretende con arrogancia capacidad de elevación y se derrumba con fracaso en todas las áreas de sus sociedades. Intenta ridículamente cimentar un reino de orden mundial, que desliza por doquier, cual gigante con pies de barro.
II – Los Hijos de Dios y el falso reino
Todos sus hijos somos parte de la “tan gran nube de testigos” que menciona Pablo en Hebreos 12:1
Se nos podría considerar como cristianos, pero se supone que un cristiano tendría que ser una persona que sigue a Cristo, y tristemente la mayoría no lo son, sino que siguen una denominación, un sistema, organización que al final no es muy diferente de lo que llaman despectivamente "el mundo".
Estas organizaciones religiosas son de estructura piramidal y aunque algunas parezcan ser manejadas por un grupo de personas, lo son o por un único hombre o un único concepto encarnado en varias personas. Son opuestas al principio del “Reino de Dios” cual tiene una sola cabeza: Cristo. Aunque se reclamen de El y parezcan en la superficie serlo, en lo profundo están llenas de tinieblas. Sepulcro blanqueado lleno de toda inmundicia por dentro.
Jesús advirtió: “Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí (maestro) ; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo. El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.”
No dice: “no seáis llamados Rabí (maestro), sino no queráis serlo. Uno puede ser Maestro, pero no alardear de algo que no proviene de el mismo sino del Espíritu de Verdad. El Verdadero y Único Maestro es Cristo formado en los Hijos del Altísimo.
III – El maestro ¿ que ?
” (Hebreos 8:11).
Jesús vino claramente a deshacer los conceptos religiosos de su “época terrenal” (la de mis antepasados), dando a sus discípulos, todos judíos, una nueva identidad, Celestial y Eterna. Les quita la validez de las tradiciones, de su templo edificado de piedras, y de su jerarquía sacerdotal. Trae un modelo que parece nuevo, pero en realidad estaba escondido desde el principio de la creación: por ejemplo el tema de las cartas de divorcio dadas por Moisés: “Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así.” (Mateo 19:8).
En la actualidad vemos que las cosas no son diferentes: El Reino de Dios es dinámico no estático, tal como es el Creador: a lo largo de los siglos Él ha estado componiendo con la capacidad de los hombres a poder asimilar los conceptos a su nivel. Jesús es más elevado que todos los hombres y profetas anteriores, y levanta la barra más alto, porque se supone que ya se ha aprendido a saltar mucho mejor…
El hombre no es mejor que anteriormente, pero el conocimiento espiritual ha aumentado considerablemente. Ojo no se trata de conocimiento mental que ha evolucionado mucho también, pero no sirve en el ámbito del Reino, es solo una herramienta para entender conceptos. Más pasa el tiempo, más el Reino se implanta en la tierra, irremediablemente afecta las estructuras del sistema que van debilitándose hacia su fin.
El Maestro es solo la imagen de Cristo que se forma en una persona, y lo capacita. Mas vale que no piense saber algo por si mismo sino como dice Pablo, no ha aprendido nada. Jesús lo dijo: “Llevad mi yugo (mis enseñanzas) sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”.
IV – ¿ Y el pastor ?
El concepto pastoral tal como lo conocemos hoy en los ámbitos cristianos evangélicos no existe en las enseñanzas de Cristo, ni tampoco en ninguna parte de las escrituras. Es un especie de híbrido multi- tareas y llega a ser un medio de control férreo sobre las “ovejas”. No siempre es de forma consciente, hay gente de muy buena voluntad e intenciones que se desviven por su congregación, presos de un sistema que les vacía de su energía y de sus ilusiones. Terminan agotados físicamente, mentalmente y espiritualmente que es lo peor. Depresión perdida de visión espiritual, y en muchos casos pecado.
“ Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. En verdad os digo que le pondrá sobre todos sus bienes. Mas si aquel siervo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y embriagarse, vendrá el señor de aquel siervo en día que este no espera, y a la hora que no sabe, y le castigará duramente, y le pondrá con los infieles.” (Mateo 24:42-46)
V – Una mala noticia y una excelente noticia
Primero la mala: 😧
Babilonia ha infundido un terrible concepto en toda la tierra. Babilonia es un concepto, una mentalidad que la ha fagocitado y influencia todas sus capas. A través de una falsa interpretación del libro de LA revelación: Apocalipsis, que no significa “revelaciones ” y menos “destrucción” sino revela quién es Jesucristo. Del griego ἀποκάλυψις (apokálupsis), viene de ἀποκαλύπτω (apokalúpto): retirar lo que cubre (velo, cubierta etc.). Si se lee por formación mental, teológica, y no por entendimiento espiritual, se llega a una interpretación únicamente literal que lleva a las extravagancias más pintorescas.
Llegamos al terror del “fin del mundo” al cual las tinieblas han dado rienda suelta, que no es otro que el miedo a la muerte: Terremotos planetarios, tsunamis gigantes, meteoritos gigantescos, pandemias definitivas, y no recuerdo cuantas más destrucciones despiadadas…Es casi ridículo, pero a la vez terrible porque revela el terror a la muerte física del ser humano.
No le escapa nadie, grandes, pequeños, pobres y ricos, mujeres y hombres están presos de la gran mentira, alguno se hace el valiente y lo niega, pero en el fondo y mas se acerca su fin, el temblor se hace ya inaguantable. Por esto el mundo busca evadirse de ello por cualquier medio, por dañino que pueda llegar a ser.
Ahora la excelente: 😅 !Este concepto es falso¡
Evangelio: εὐανγέλιον (evanguélion) (buen mensaje, buena noticia), nos habla principalmente de la institución del Reino de los cielos. Jesús constantemente hablaba de ello. Y siempre habla de construcción no de destrucción. Más exactamente de sustitución del sistema de ese mundo, sistema babilónico.
Desde que el hombre se separó de Dios, ha elaborado conceptos mentales, la mayoría bajo influencia de las tinieblas y sus ejércitos, y los infunde según sus principios y estrategias. El hombre sin Dios, esta a la fuerza bajo influencia del sistema " κόσμος (kósmos)" ( que no significa universo o creación, como se ha infundido erróneamente), y atención: no se habla de hombre ateo, sino de aquel que hace su propia voluntad y tiene a Dios fuera de ella, como es el caso general del religioso.
La mayoría en círculos religiosos desprecian al "mundo" pero están de lleno en el sistema. Piensan que sus obras religiosas le otorgan aprobación de Dios, pero no la tienen más que los "pecadores" . La palabra "pecado": ἁμαρτάνω (jamartáno), significa, errar el blanco errar mentalmente. porque como los líderes religiosos de los tiempos de Jesús, a quienes dijo: " erráis porque no entendéis las escrituras", siguen tradiciones y mandamientos de hombres que Dios nunca ha emitido. Por lo tanto están en la misma situación ya que se rigen por sus propios conceptos mentales y no por obediencia a Dios. Predican a los "pobres pecadores" un Dios cruel y castigador, esperando la menor falta para mandarlos al infierno, y hacen sus discípulos más hijos del infierno que ellos:
"¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros." (Mateo 23:15)
Ese es el principio tenebroso de Babilonia, quitarle al mundo esperanza y paz que solo el Padre que nos reveló Jesucristo, y estaba escondido en las escrituras antes de su venida, pero que muchos ya habían encontrado: La perla o tesoro escondidos que compraron a cualquier precio.
VI - Salvación y Reino -
Creo que es la confusión más grande que exista hasta ahora en la mente de la mayoría de los creyentes. Y como toda confusión, no procede de la Luz. Esta confusión consiste en la mezcla de dos ámbitos separados: la dimensión espiritual que solemos llamar “cielo” y la dimensión natural que solemos llamar “tierra”
El “cielo” espiritual no tiene que ver con el cielo físico, que observamos al levantar los ojos, ni con el espacio interestelar, que más bien en general se tendría que definir como “universo” ya que en el tiempo de las primeras traducciones bíblicas, no se tenía el conocimiento actual de ello: Dios no creó solo el planeta tierra, sino todo el universo físico. Este “universo” acerca del cual los conceptos siguen cambiando a medida que aumenta el conocimiento: "Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia aumentará." (Daniel 12:4).
Se va aumentando drásticamente la percepción de nuestro entorno físico, desde los trabajos de Albert Einstein, y más aún con los conceptos de física cuántica que perfilan la idea de ámbitos “paralelos” ya que fundamentalmente se trastorna los conceptos de tiempo y espacio. Para hacer sencillo y muy básico se observa que se puede estar al mismo tiempo en dos lugares distintos del universo, no importando la distancia. Esto si no nos quedamos en una posición retrógrada argumentando como en siglos de oscurantismo que el conocimiento es “satánico”. Galileo, que casi pasa por la hoguera, por sus descubrimientos, sin embargo el nada más confirmo lo que las escrituras ya afirmaban. Lo paradojal es que sus detractores pretendían actuar en “nombre de Dios” y de la “Iglesia”. Es tan negativo un creyente con la mente cerrada, como un científico sin sabiduría espiritual.
Así que como Creyentes, no podemos ignorar lo que nos revela la Palabra, acerca del mundo natural pero tampoco podemos “correr de aquí para allá” es decir perder tiempo en buscar en ello el conocimiento fundamental que únicamente se encuentra en la sabiduría dada por Dios a través de su Espíritu. Esa fue la experiencia de Salomón que recibió Sabiduría del Creador, y esto estimuló su mente a tal punto que acudían de todas partes del mundo “civilizado” para oírlo. Pero Salomón terminó por “correr de aquí para allá” y perder el rumbo, ya que no hizo como su padre David: buscar sobre todas cosas el conocimiento espiritual y no quedarse en el conocimiento mental.
Es un hilo muy fino en el que tenemos que caminar. Dios usa nuestra mente para conceptuar lo nos comunica a través de nuestro espíritu en un equilibrio perfecto que existía en Adán, antes de la caída. ¿ que tiene que ver todo esto con la salvación ? Pues que en Cristo podemos recuperar ese equilibrio; evidentemente si sabemos que existe; lo que empezamos por la mezcla de dos ámbitos, espiritual y natural: aunque estos dos estén unidos, no están mezclados:
Una cosa es el la salvación espiritual es decir pasar de muerte a vida espiritualmente: “Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios.” (Lucas 9:60), vemos como Jesús califica a vivos de “muertos”, porque para Dios la muerte física no existe, solo es un paso de una dimensión a otra. Si no consideramos a la vida espiritual, entonces la muerte es el fin del ser humano. Otra cosa es la salvación del Reino de Dios, que se extiende en el ámbito natural y trastorna sus reglas:
“Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva. Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.” (Mateo 9:20-22).
“Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.” (Marcos 10:51-52).
“Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama. Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados. Y los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste, que también perdona pecados? Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz” (Lucas 8:47-50).
“Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz,y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano. Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero? Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado” (Lucas 17:15-19).
Estos varios pasajes muestran como estos son salvos de su enfermedad y de sus pecados (la mujer prostituta). Esta última es más interesante, porque vemos las dos partes: primero perdona sus pecados, y segundo la sana. También esta separación se ve en el pasaje de la mujer adúltera:
"Enderezandose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.” (Juan 8:10-11).
Y este de Juan 5:12-16: “Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda? Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar. Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor. El hombre se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado. Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo.”
Ese último muestra más que el anterior que no sabían realmente quién era Jesús, incluso uno lo denúncia a sus perseguidores. pero los dos reciben la recomendación de no pecar más, porque les podía volver a ocurrir lo mismo o peor. Esto muestra que al no conocer a Jesús, no han ingresado en el Reino, y su dimensión de salvación natural implícita. En ninguna parte de los evangelios se indica situación de enfermedad de los discípulos, porque estaban cerca de Él, y oían Palabra de Reino, cada día, por no decir a cada hora. Los cuatro primeros ejemplos demuestran ejercer fe por oír de Jesús y su Palabra.
Esto es el Reino y su salvación. Y ahora algo muy importante:
El Reino y su Palabra puede inducir en salvación eterna, es decir de pasar de muerte a vida espiritual pero no a la fuerza. Los conceptos, la Palabra del Reino pueden traer salvación natural, son bendición para el mundo “goim” (no ingresados en el Reino), de hecho todo lo que hay de “bueno” en las naciones son resultado de ello, todo lo “malo”, del otro reino, el de las tinieblas. Porque solo hay dos reinos, El de la Luz, y el de las tinieblas y sólo se puede pertenecer a uno de los dos. Pero… los dos pueden ejercer principios del otro. Gente de Reino puede caer en principios de oscuridad, sin que sea su modo de vida, y gente de tinieblas puede usar principios de Luz, conscientemente o no. Por esto es complicado distinguir a veces quién es quién, sin conocimiento espiritual. Aún se dice que Satanás se disfraza de ángel de luz, es entonces de esperar que sus discípulos lo hagan. Muchos ignoran los mecanismos del bien y del mal y sus fronteras. Intentan establecer pautas para distinguirlas pero no sirven en absoluto sin conocimiento espiritual.
Si una persona es viva espiritualmente, pero no ha madurado puede seguir con principios de oscuridad, porque no conoce todavía bien los principios de Reino, y su “salvación” natural, y no tiene el beneficio de sus principios de Vida. Tiene una crisis de identidad, no conoce bien su condición eterna, y vive “entre dos mundos”. Este es el lugar terrenal, fuera del Reino, casa construida sobre arena, semilla en las rocas o espinos, que conlleva a “lloro y crujir de dientes”. Las vírgenes sin aceite de la parábola están en esa condición, no tienen “aceite en sus lámparas”: Luz en su mente. Es muy triste que algunos quedan parte o totalidad de su vida en ese estado.
Los conceptos de Reino, que establecía Jesús, y siguen estableciendo el Espíritu Santo a través de los Hijos de Dios, van dilatándose en el mundo natural, trayendo "salvación natural", eliminando los conceptos tenebrosos: esto es el espíritu de anticristo: opuestos a Cristo. Allí es la distinción fundamental que se ha de hacer entre la salvación eterna, vida del espíritu, y la mental: destrucción de los principios de oscuridad. Los dos son distintos. ¿ puede una persona muerta espiritualmente recibir salvación de Reino ? la respuesta en una pregunta: ¿ seguiría el mundo de pie si no fuera así ?
