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¿ Errores en la Biblia ?

En ese título surge una pregunta , ¿ a que creyente no se le habrá pasado por la mente ? Hablaría de una persona con una mente sana. Es del todo normal y hasta necesario que se examine siempre las cosas con espíritu crítico.

La aceptación incondicional de doctrinas forjadas sobre las escrituras o parte de ellas, muchas veces discutibles, y hasta perversas, han sido seguidas por gente mentalmente influenciable e faltos de juicio propio.

Así las religiones han manipulado masas, y lo sigue haciendo generando extremismos nefastos para las naciones. Vemos actualmente como esto produce desastres sociales, tanto a nivel individual que global. Los creyentes son mayormente pierden su credibilidad frente al resto de sus sociedades justamente a causa de su tendencia a ser influenciados por doctrinas sin ningún examen juicioso. 

Ellos aceptan cualquier cosa por parte de sus denominaciones, y hasta a veces dispuestos a pelearlo con uñas y dientes, presentando una imagen sectaria que no tiene que ver con la fe, ni con el espíritu de los evangelios, la Palabra de Cristo. Tengo autoridad para afirmar esto porque he sido uno de ellos, durante bastantes años. Dios es un espíritu Libre, y así ha hecho al ser humano. No digo independiente, no es lo mismo Dios lo es, pero se ha hecho dependiente en su compromiso de Amor hacia su creación, nosotros incluidos.

¿como se puede testificar del Reino de Dios, si somos limitados y testarudos, desprovistos de toda actitud analítica y no indagamos las escrituras ? Ni hablar si ni siquiera las leemos. Así han podido hacerse con poder grandes doctrinas religiosas engañando a multitudes, reclamándose de la Autoridad de Dios, pero no teniendo nada que ver con ella. Johannes Gutenberg fue elegido por Dios para terminar con los engaños de aquellos que robaban las escrituras al "pueblo laico" para reservarlas exclusivamente a "iniciados" y publicaron sus libros "tradicionales" para reemplazarlas. ¿ no es esto una secta ?  

Con todo esto establezco el ambiente dentro del cual quiero compartir lo que sigue.

No pretendo ser un experto en Biblia como muchos se auto-denominan, ni teólogo titulado, aunque que lo haya estudiado. Ni quiero ya serlo, ya que la "teología" pretende "estudiar" a  un Ser Supremo que se sitúa tan arriba de la pequeña y presuntuosa mente humana, tal como una hormiguita frente al universo, y se viste así de una irreverencia intolerable.

Sin embargo, como todo humilde ser humano "de dos patitas" iluminado por la misericordiosa revelación de ese tan inmenso Ser Supremo, en su igualmente inmenso Amor, El nos permite el privilegio de poder examinar y sacar conclusiones no para beneficio propio, sino común para avance del Reino de Dios.

Quisiera que muchos de mis conciudadanos de ese Reino, solemos llamarnos hermanos, y también los que no son parte de ello, o no quieren serlo (Ese Dios de Amor nos hizo libres), puedan quitarse para los primeros una venda de los ojos, y para los segundos cambiar su concepto acerca de la Biblia.

De la multitud de versiones de la Biblia que se pueden encontrar, realmente no hay una unicidad protegida de los textos como es el caso en el Coran (no hablo de traducciones en los dos casos) y conviene meditar en esto, y su razón, pero no entraré en el tema aquí. Hay muchas versiones de la Biblia, y no solo por causa de las traducciones que peor, fueron influenciadas por doctrinas, y algunas son re-traducciones de otras sino porque parte no fue escrita por sus autores directos ni en el mismo idioma.

Allí hay dos ramas:

- El primer pacto:

mal llamado "antiguo testamento" porque Dios no ha desaparecido, ni Cristo, su figura, sino que no constituyo "herederos" de un muerto sino hijos de Uno Vivo. A quién no le guste es así. Otro error de concepto es su calificación de "antiguo", en vez de "primero". Esto porque el primero sigue vigente hasta que no se entre en el segundo, no desaparece y mucho de lo que contiene esta unido al segundo. Realmente no tendría que haber separación es una sola y misma cosa. La diferencia es que el primero ha sido escrito en base a un único idioma o conjunto mas exactamente Arameo-Hebreo, y pudiera ser que en el exilio a Babilonia y Persia,  haya habido algo en estos idiomas por judíos, pero no se conoce alguno.

La característica mas importante del primer pacto es que entonces ha sido escrito en una unidad lingüística, y bajo una tradición de no-interpretación. La Torá ( cinco primeros libros) por ejemplo fue escrita por un mismo autor (Moisés), y transmitida fielmente por generaciones, con la prima exigencia de no cambiar ni una tilde de ello. Es una característica generacional del pueblo judío (también tengo autoridad por afirmarlo porque soy parte de ello por sangre), que garantiza la integridad de los textos. Su traducción en otros idiomas luego es otro asunto, por una parte porque tiene que interpretarse antes de traducir, y luego por las diferencias de mecanismos entre idiomas, complejidad, e cultura. 

Esto se puede observar en la diferencia de textos ante y post diaspora (exilio), del pueblo judío. La expresión cambia de uno a otro por el corte en su identidad previa que no ha sido ajeno de la mano de Dios. Pero permanece el respetuoso temor característico de ese pueblo por la unicidad de los textos, y de no caer en la soberbia de "estudiar" al Eterno. Solo se transmite lo dictado por El con reverencia y la máxima exactitud posible. 

Por esto eran tan respetados los escribas en los tiempos de Jesús, porque representaban la garantía de conservación, no de una "tradición" sino de lo hablado por Dios a través de milenios. Lo que no se puede decir lo mismo de fariseos (no menos respetados en general), hoy continuados por "rabinos" (maestros), que no solamente transmitían escritos, sino tradiciones de hombres. Allí es el problema, el el cual se centró Jesús durante su tarea en la tierra. El les reprochó claramente invalidar la Ley (escrituras) por sus tradiciones, lo cual sigue actualmente y no solo con los judíos.

- El segundo pacto:

Lo llamo segundo conforme a lo dicho antes, y no nuevo porque se puede afirmar  a la luz de las mismas escrituras que ya estaba presente antes y numerosas personas en el primer pacto se comportan como perteneciendo al segundo. Entre ello el rey David, mencionado por Jesús como actuando con Libertad de cara a la ley mosaica. 

En cuanto a su constitución es totalmente distinto, ya que los precursores de lo que hoy se llama "cristianismo" si la mayoría eran judíos, ya vivían en un ámbito bastante distinto, incluso al del exilio en Babilonia. El peso espiritual de la venida del Mesías en carne, ya intuida por muchos y la de Juan Bautista anunciando y preparándola  estaba trastornando todo el equilibrio religioso de esa época.  

La presencia de muchas culturas, romana y griega predominando, pero de otras numerosas, galileos y samaritanos, despreciados por las castas religiosas, y gentiles atraídos como por un imán de todas partes con sus conceptos muy alejados, y también despreciados por los religiosos judíos, provoca una situación propicia a la desaparición de ese orden tan cuidado en la preservación de la metodología scripturale. Por esto había tanta oposición a la metodología de Jesús en su predicación y su interpretación, porque no lo entendían, ni querían hacerlo: les producía un inmenso miedo a perder sus referencias.Lo que los judíos llaman "asimilación" y huyen de ellos.

Algunos en ese ambiente ya estaban preparados para entrar en lo nuevo, los principales estos doce (uno se perdió porque no era sincero), y todos los que no se mencionan tanto, cercanos, compatriotas, y extranjeros todos allí no por casualidad, formaban un conjunto variopinto de culturas y conceptos, que tenían que formar el Cuerpo de los Creyentes destinados a traer la Buena Nueva a toda la Creación. Así inevitablemente esa metodología judía se perdió, hasta en la misma religión, que hoy día experimenta también tremendas divisiones y disparidades doctrinales parecidas a las del cristianismo que no existían en los tiempos de Jesús.

Todo esto nos introduce en el tema principal, de la fiabilidad de la forma bíblica, pero mucho cuidado no de su fondo. Se tiene que considerar que las personas que recopilaron las escrituras, y establecieron un "canon", concepto altamente mental pero no espiritual, decidiendo que incluir y que no, esto bajo mas teología que revelación, muchos auto-calificándose de "sabios", y bajo un fuerte espíritu religioso.

No es entonces extraño que escritos importantes hayan sido apartados, e incluso destruidos o escondidos. Bastantes de ellos seguramente almacenados en sótanos de organizaciones religiosas, algunas muy conocidas ya que su contenido pondría en peligro sus doctrinas tradicionalistas y pondrían en entredicho su credibilidad. 

Luego llegamos al problema de la traducción e interpretación de los textos. Bastante he hablado de ello pero lo repito para aquel que no lo ha leído: La interpretación es tan compleja mentalmente que resulta casi imposible  realizarlo sin tener una vista amplia del conjunto de los textos y de su unicidad,  de los contextos en los cuales han sido escritos y del entorno cultural de su época. Luego esta la limitación del conocimiento idiomático. Pero el mayor obstáculo es la falta de revelación, ya que las escrituras no se pueden ni entender correctamente, y menos traducir sin ella.

Esto nos lleva a concluir que si hubo una honesta intención por parte del el traductor, ninguna influencia doctrinal, y además una buena receptividad a la Voz de Dios, todavía queda el parámetro del fallo humano. 

Podemos pensar y quiero sinceramente hacerlo que el Creador tiene al final control sobre todas las cosas y preserva El mismo la integridad de la Biblia que llegó hasta nuestras manos, pero esto es cierto en parte. ¿Porque? porque El nunca investirá la voluntad del hombre. Puede hacer presión sobre su consciencia para que este se una a la suya pero su respeto por la libertad que le dio prima para Dios. Si no fuera así tendríamos una Iglesia perfecta y sin mancha en la tierra hace mucho. Mas bien somos estorbos si no nos unimos a El con toda nuestras fuerzas.

Por lo tanto la respuesta al título es SI. Hay errores humanos en los textos bíblicos, faltan cosas y se han agregado otras que no tendrían que estar. Si se estudia bien, se encontrarán inconsistencias entre los relatos de los evangelios, hasta se pudieron confundir nombres de protagonistas en su traducción, pero estas inconsistencias son mínimas, y sobre todo las palabras de Jesús en su conjunto son integras un estudio profundizado de ellas en su conjunto lo demuestra fácilmente, pero su traducción tiene que ser repasada cuidadosamente, y bajo la guía constante del Espíritu.

Por fin el extremismo religioso y su rimbombante dialéctica le pusieron el nombre de "santa" Biblia cuando lo que hay de Santo en ella es la Palabra que contiene. Un día un predicador tuvo la idea de pisar su biblia durante una predicación, para demostrar el exceso idolatra que le podamos tener. Si fuera un siglo antes le hubiera llevado seguramente a la hoguera. Tal como Miguel Servet, en Ginebra en 1553, por los mismos reformistas que pretendían corregir los errores de la entonces "iglesia" dominante.

¿ Cuando como Iglesia aprenderemos a tener como único modelo Jesús de Nazareth y caminar de verdad en sus Palabra y no a ningún otro por muy respetable y notable sea  ?