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El estado espiritual

Siempre pensando que puedan ingresar a este lugar personas que no se consideran “religiosas” según lo que ellos mismos suelen entender por ello, me gustaría, antes que nada, dar una idea del concepto que una parte de los cristianos (no todos) reconocen y llaman “Espíritu” (el Espíritu de Dios), y del espíritu del hombre, así como lo que esto implica para el ser humano.

I- El ser humano es un ser "espiritual":

Algunos me contestarán que es una afirmación gratuita, no apoyada por la ciencia y la experiencia. Esto sería verdad sin los recientes avances en conocimiento de física cuántica, que han implicado la “existencia” de otra(s) dimensiones que  no pertenecen al mundo visible. No quiero aquí extenderme en estas consideraciones, hay mucho material relacionado al respecto para consultar en la red. 

Por otra parte, no se puede obviar la experiencia de muchas religiones, filosofías y prácticas esotéricas que aunque no adhiera a ello,  dan testimonio de la existencia de una dimensión espiritual. Comprendo que el escéptico no considere nada de todo esto y entonces lo que sigue  le será tal vez de interés por simple curiosidad, lo entiendo perfectamente, y respeto la libertad de decisión personal al no querer indagar más allá de lo que vemos. Si Dios lo respeta ¿quién soy yo para no hacerlo?

El "hombre" o "ser-humano" (aunque espiritualmente los dos términos no son lo mismo, y aquí entiendo "genérico" hombre-mujer), es para muchos un ser espiritual. ¿Qué quiere decir? Formulo la pregunta porque muchos hablan de "espiritualidad" bastante confundidos en cuanto a su significado:

La mayoría lo relacionan con una actitud, o  adherencia a movimientos y prácticas religiosos, incluso filosóficos. Otros lo relacionan con la fe lo que es más correcto, ya que normalmente la religión es asociada al concepto de deidad, pero no siempre. Citaría el budismo, que muchos califican de "filosofía" pero que al final considera la elevación de una persona a un "conocimiento o estado superior" y, por lo tanto, más "espiritual" que "mental", ya que ese estado no se circunscribe al mundo físico.

Al fin se considera un principio de "elevación" aunque sea solamente "mental". Y tal vez se pueda considerar que la "mente" no sea algo "palpable" como el cuerpo. No son tan descifrables los datos cerebrales, ni conocidos sus procesos como los de un sistema informático, y por ende no se puede, en base de lo observable afirmar que el proceso mental sea únicamente biológico. Se origina en ello, pero se sabe realmente poco o nada de lo que es realmente.

Creo que muy poca gente desconsidera el lado espiritual del ser humano por considerar únicamente el aspecto mental. Aun la psicología, entrevé un estado "inconsciente" que escapa al concepto de estado mental “convencional”. Esto creo se refuerza con los recientes avances en "inteligencia artificial"  que  lleva a preguntar si la "consciencia" fuera un  proceso intelectual, resultante de un mecanismo biológico (nuestro cerebro) y reproducible en una máquina informática, o bien se sitúa en otra área.

Como dije antes, mucho se desconoce del cerebro biológico. Lo que se puede observar de sus procesos son muy parecidos a lo que justamente se intenta imitar (con bastante éxito)  en los modelos de inteligencia artificial. Pero la "máquina biológica humana" es parte de la dimensión física, y aunque la mayor parte de sus funciones escapan al conocimiento actual, no deja de ser un maravilloso "mecanismo" que desaparece al momento de la muerte del cuerpo físico: de allí el famoso "pienso luego existo": para Descartes, dejar de tener mecanismo de pensamiento significa dejar de existir.

Si se considera que el estado consciente del ser humano se reduce al cerebro, no es entonces descabellado que una máquina lo pueda alcanzar. Si se considera que la consciencia está ligada a una dimensión fuera del espacio físico, entonces es inalcanzable para un mecanismo artificial que pertenece a esta dimensión. Es curioso que muchas personas se sienten molestas frente al fenómeno de la IA, porque en una manera, es como si se le "robara" su predominio intelectual. Y es así, lo que podemos ver de ello es solamente un balbuceo, y lo que se avecina pondría al hombre limitado por su único intelecto a un rango muy inferior, si este no fuera un ser "espiritual"

Parece extraño que la mayoría de los seres humanos sientan una atracción profunda por una dimensión más allá del ámbito físico, y que al mismo tiempo, muchos la nieguen rotundamente, a pesar de las múltiples evidencias que apuntan a su existencia. Personalmente, no creo que exista ninguna persona que en el fondo de si misma crea en la nada. Decir que la "nada" exista no tiene sentido, ya que la presencia del universo que nos rodea testifica que "nada" no existe. "Nada" es un absoluto, como lo es "todo" no admite estados intermedios: la propia presencia de "algo" en el universo, excluye por esencia "nada". El concepto en sí es una aberración física… salvo que esté relacionado con una dimensión espiritual capaz de contenerlo.

La consciencia del ser, le demuestra que su identidad es única y no se limita al cuerpo físico (que también es único, ya que no hay dos iguales en todos los tiempos de la humanidad). Desde los tiempos más remotos el hombre busca una respuesta a preguntas que algunos definen pomposamente como una "necesidad primitiva" que ellos no necesitarían, elevándose neciamente por encima de otros, y demostrando justamente su falta de juicio propio y de “curiosidad” que revela un grado más alto de “inteligencia”. Sin esa característica innata de necesidad de indagar lo que le rodea, y más allá de lo que ve, el ser humano se mantiene en una posición de conformismo estático, que le impide madurar en sabiduría.

Otros animados de esta necesidad, sin embargo rechazan la posible existencia de un creador negando la evidencia de su existencia por la complejidad infinita del universo, salvando su posición con el argumento de que este salió de un "concentrado" de materia que a su vez habría aparecido de una dimensión desconocida, pero sin poder explicar como. Esto obviando que la “ciencia” se basa en observación, experiencia, y prueba. Así que se podría decir que se necesita tanta “fe” para negar la existencia de una inteligencia superior creadora, con estos argumentos, como para aceptarla.

Es triste ver como la negación de una evidencia puede llevar a tanto despropósito, y a tal punto que las fábulas infantiles llegan a ser más creíbles. La organización de la vida y el universo por puro azar es tan imposible en probabilidades matemáticas que los verdaderos científicos reconocen humildemente no tener respuesta.

Para dar una imagen de ello es como si tirásemos todos los componentes de un motor de automóvil desmontados en una gran caja, y esperemos que estos, con millones de años se vuelvan a componer por si mismos en su orden  funcional. Luego esa probabilidad se ha de multiplicar por todos los elementos complejos existentes. Es tan fuerte el rechazo de la posibilidad que una inteligencia superior pudo ser al origen de todo lo que nos rodea, que se puede legar a una negación de lo que uno mismo es: un ser espiritual que tiene su origen en una dimensión también espiritual, y cuyos límites no están en la dimensión física.

Atención: en todo lo que digo no hay ninguna intención de desprecio hacia personas “ateas” (entre comillas porque este concepto es una absurdidad en sí), ni alguna actitud prepotente de “superioridad” por solamente haber buscado y aceptado una verdad innegable. Además, yo mismo he estado antes en esta misma posición de negación, ¿en qué podría vanagloriarme? Es igualmente triste la actitud de ciertos religiosos (pero no verdaderos Creyentes), que desprecian a quienes no aceptan su “fe”. Creo sinceramente que esto no les coloca en una posición muy favorable frente a su Creador. Aquí empieza el verdadero recorrido: si somos espirituales, la pregunta ya no es si existe algo más, sino quién nos dio ese espíritu y para qué.

II- ¿Qué es el espíritu?

Ahora que hemos considerado la existencia de una (o varias) dimensiones más allá del ámbito físico en el que viven los seres humanos, podemos ver que estos poseen un componente de su ser llamado “espíritu”, además de cuerpo, el único "visible" con ojos naturales, y de "alma" que la mayoría intuyen por tener consciencia de ellos mismos. Esto no tiene el reino animal, por lo menos en la misma medida: la experiencia del mono viéndose en un espejo, y buscando a otro detrás, parecería demostrarlo. ¿Pero realmente es del todo así?, no lo sé, al menos de momento. Aún menos lo tiene el reino vegetal. Pero sí, este no es desprovisto de lo que llamaría un “sentir” (que también se ha observado por experiencias científicas), que le diferencia de las cosas inanimadas de nuestro universo.

El reino vegetal está por debajo del animal, y mucho más aún del humano, pero no está “muerto”. Su existencia no es solo química ni mecánica: responde. No tiene alma, ni espíritu, pero vibra con la Palabra original que le dio forma. No posee conciencia, pero participa de una forma de ‘sentir’ reactiva, ligada al propósito original de servir, sostener y alegrar la vida en la tierra. Cuando el hombre cayó, ese servicio se volvió resistencia.

¿Pero el hombre no es parte del reino animal, o lo era? En cuanto uno toma consciencia de su capacidad de definirse y analizar lo que ello implica, se da cuenta de que no pertenece realmente a ese reino. Lo cual no significa que el animal no tenga mente, e incluso "alma". La capacidad de razonamiento de los animales, unos a mayor o menor nivel, se ha demostrado. Incluso el ser humano puede ver también a mayor o menor nivel, que estos son capaces de tener "sentimientos" como gozo, tristeza, ira, y hasta depresión. Es la parte común con el ser humano, que hizo pensar a muchos que tengamos un mismo origen primitivo.

No es del todo falso, porque todo salió de un mismo Creador, en un principio, que no es temporal, sino espiritual. Allí termina lo que compartimos con los animales, que no por esto pueda hacer el hombre todo lo que se le ocurra con ellos, porque hemos sido puestos como cuidadores responsables delante del Creador de todo lo que existe en lo visible. Primero de nosotros mismos, luego del prójimo, y después de todo lo que podemos ver a nuestro alrededor. La separación del ser humano de su Creador, le lleva globalmente a ejercer un dominio injusto y egoísta sobre la creación, porque se atribuye conceptos de "bien" y de "mal" que ni siquiera puede entender, y menos manejar: así es la justicia humana, por lo que podemos ver a lo largo de los siglos de su "reinado".

El ser humano tiene un muy largo recorrido que hacer, para tener consciencia de su espíritu. No solamente me refiero a lo que muchos entendemos como "creyentes". Porque "creer" en un mundo espiritual, no es privilegio de los que se unan al Creador, sino también a aquellos que lo rechazan, pero saben muy bien que existe. Muchos de los que incluso sirven al reino de las "tinieblas", conocen tener un componente "invisible" de su ser, pero bien presente para unirse al mundo espiritual, tanto de un lado como del otro.

III- El "lado tenebroso":

Lo que muchos de sus adeptos no saben es que el reino de las tinieblas les miente (porque es mentira en sí mismo), y lo que piensan tener como "libertad" es al contrario una esclavitud total. Piensan ser siervos, "colaboradores", o incluso autoridades en ello, pero son solamente esclavos despreciados. No reciben realmente nada duradero por su labor, y son explotados continuamente, bajo el profundo  engaño de hacerles creer que tengan algún rango o privilegio en ello. Si los ángeles caídos son despreciados por su amo bajo una dictadura férrea, ¿qué será de los seres humanos (que ese mundo además odia) que se les junta?

Es un estado muy triste para un ser humano. Al revés, aquellos que deciden "servir" al Creador descubren pronto que Él no quiere "siervos" sino "Hijos". Jesús dijo: "no he venido para ser servido, sino para servir y dar mi vida en rescate". Y esta vida era morir, para tener fruto, como la semilla que cae en tierra para dar vida; y ese fruto son Hijos; no siervos. ¡Que maravilla el Carácter del Creador-Padre reflejado en Jesús! Empezamos queriendo dar todo con muy buena intención y pronto descubrimos que Dios está dispuesto a darnos todo Él: en la parábola del hijo pródigo el Padre dice: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas"

Así que las tinieblas presentan a Dios como un explotador cuando son ellas las esclavistas despiadadas y Dios, un Padre desinteresado dispuesto a todo para sus Hijos. Han representado al Creador como un viejo barbudo apuntando constantemente al hombre con un dedo acusador, cuando Él en realidad solo le muestra su triste estado de orfandad espiritual. Pero al haber transmitido al Hombre (con mayúscula porque es su estado primitivo "glorioso"), sus características divinas, también allí está su estado de ser "Libre".

El Padre de Todo nunca interfiere en la libertad de decisión de sus hijos. Por esto pudo y puede ser tentado y caer el ser humano. Dios no creó "títeres". Ni siquiera los seres espirituales que llamamos ángeles lo son. Porque su diferencia con nosotros "hijos de los hombres" es que tenemos un cuerpo físico que nos permite movernos en la dimensión terrenal, y ellos no (si cuerpo espiritual). Pero esto es otro tema.

IV-¿Dónde está mi espíritu?

Todo esto nos lleva de nuevo al “estado espiritual del ser humano”. Una persona que se llamó W.Nee, y dedicó su vida a explorar el tema, escribió un libro acerca de ello: "El hombre espiritual" (disponible para descargar en esa web o se puede consultar en línea). Lo hizo de manera práctica, a base de una búsqueda por experimento personal de las realidades espirituales en su vida, muchos años. De paso tengo que decir que él nació en una cultura espiritualista oriental, pero no hay influencia alguna de ello en sus afirmaciones, como algunos “cristianos” le acusaron erróneamente.

No quiero desalentar a nadie, pero tengo que estimar que diez años no son nada demás para llegar a descubrir nuestro espíritu en nuestro ser; y como dijo W. Nee: "saber dónde está". Ojo, no quiere decir que no pueda ir mucho más rápido, esto es visto desde una experiencia personal.

No hablo de experiencias místicas, sino de algo muy real, que nos proyecta en el mundo espiritual y permite empezar un camino de elevación que tiene consecuencias profundas en nuestras vidas y hasta en nuestro entorno. Nos permite entender conceptos inalcanzables para la mente humana. Jesús hablaba de  "tener oídos para oír y ojos para ver" evidentemente no hablaba de sordera y ceguera natural, sino espiritual.

La religión es un camino que de ninguna manera puede llevar al hombre para elevarse espiritualmente; las filosofías y las prácticas místicas, las que sean, tampoco. Siento tener que decepcionar a los adeptos de prácticas religiosas, como los rezos, el ascetismo, o los esfuerzos por someter el cuerpo a la mente, que estos son irrelevantes para entrar en la realidad espiritual. Lo que si se puede acercar es la práctica de la “meditación”, ojo, no en su ingreso por “trances” provocados a través de ejercicios que desprenden la persona del control íntegro de todos sus sentidos y mente. Como explico más adelante, esto significa entrar en un terreno muy peligroso.

La verdadera meditación es más bien una “reflexión” elevada, acerca del universo que nos rodea, de nuestras situaciones, experiencias, así que un auto-examen personal en cuanto a nuestra relación con ese entorno. Nos lleva a examinar, tener sed de aprender, y comprender; sobre todo los seres que nos rodean. Diría que esto nos lleva a descentrarnos de la naturaleza propia, que es altamente ego centrista, y considerar las prioridades de otros.

Esto describe lo que enuncia Jesús como “amar al prójimo como a sí mismo”; no hablo de sentimientos, (lo puede incluir), sino de “proyección” hacia el otro, considerar sus necesidades y motivaciones profundas. De hecho Jesús antepone el “Amar a Dios” antes del “Amar al prójimo”. No es que El Padre-Creador exija prioridad (esto sería humano), sino que al indagar Sus Motivos fundamentales, nos lleva a poder “extendernos” hacia otros.

V- Las dimensiones naturales y espirituales:

Los seres que se llaman comunalmente "sobre-naturales" (esto es correcto), porque no pertenecen a la dimensión natural; "ángeles", es un término malentendido. En su origen, significa "mensajeros". No tienen "cuerpo" como el nuestro, sino un "cuerpo espiritual". Revela Jesús el tema diciendo a los fariseos: "Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios. Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo".

Vemos que estos seres, tienen nombre, identidad y aspecto distinto, como lo tenemos aquí en la tierra, realmente son espíritus con "alma" (su identidad, para resumir), porque hasta Dios dice tener "espíritu" y "alma" en las escrituras. Y también llama a estos seres "hijos" porque no son solo criaturas, sino que tienen características que proceden de Él. Lo que no tiene como lo dije antes el "reino animal". Así que podemos observar la similitud que tienen los seres espirituales con su Creador como "herencia".

Ahora los "ángeles" de Dios, y aquí abro un paréntesis:

Digo “de Dios”, porque algunos lo eran y ya no lo son, y otros son simplemente “mensajeros” sin ser seres sobrenaturales. Por ejemplo los profetas de la Biblia, los discípulos de Jesús cuando fueron "sellados" en Pentecostés, y todo aquel que Dios manda para hablar en su Nombre. Cabe decir que muchos, en realidad, se atribuyen esa tarea, pero solo han sido enviados por ellos mismos, o peor por espíritus malignos que influyen su mente.

Estos son lo que podemos observar en los extremismos religiosos, y en círculos dónde una persona ejerce influencia sobre el resto, desde una posición superior, atribuyéndose títulos o posiciones, o recibiéndola por denominaciones religiosas. Y tienen además el descaro de calificar a los de otras organizaciones como “no oficiales”; Eso, generalmente, los delata. Entienda el que quiera...

Decía: ahora, los "ángeles de Dios" a la diferencia nuestra no tienen cuerpo físico apto para moverse en la dimensión "natural" sino uno "espiritual" apto para esa dimensión llamada comunalmente "cielos". Esta dimensión también fue creada como la natural: "y Dios creó lo "cielos" y la "tierra" (universo)". Tenemos que saber para entender como funciona, que El Creador no se encuentra en estas dimensiones, sino en la que llamamos "increada". ¿Y esto? ... Nuestra mente no puede siquiera conceptuar esto. No hay tiempo, ni espacio, ni principio ni fin. De allí salieron las demás dimensiones, y ni siquiera se le puede decir "dimensión" porque ese término incluye medidas.

El creador reina en Su Creación por su "reflejo" llamado "Cristo" que es “Mesías”, Salvador en su interpretación global, pero que el idioma original conceptúa como "plenitud total y definitiva", si puedo expresarlo así. Él lo dijo en su "reflejo terrenal" llamado Jesús: "Al Padre nadie lo ha visto, excepto el que viene de Dios (Jesús mismo); solo él ha visto al Padre." Más claro imposible.

Así que vemos que todo está adaptado, cada uno a moverse en su ámbito propio. A estos ángeles celestiales, se les atribuye a veces, poder manifestarse fuera de su ámbito bajo formas humanas, o "extraordinarias" a fin de traer mensajes a los hombres, y producir cambios en el ámbito del universo natural, según mandato de Dios, desde su dimensión única, y esto a través del "hijo": Cristo que El sí está operando en la dimensión "creada" celestial. De paso nos asombramos que en alguna parte de las escrituras, vemos "ángeles" "aparecer" a personas bajo forma humana, influir sobre la dimensión física  y hasta comer con ellos, y a veces desaparecer de su vista delante de sus ojos. Esto no es raro que haya sucedido a algunos de nosotros. No es un privilegio, sino prueba del ingreso "interactivo" en el mundo espiritual.

Jesús-hombre (se llama Él mismo "hijo del hombre"), ascendido como "El Cristo" (mesías, ungido), está por encima de todo, y no citaré referencias bíblicas, pero si diré que le ha sido atribuida su posición desde su periodo como "hijo del hombre" , para Reinar sobre todo lo existente natural y celestial. Esto porque cumplió totalmente en la Tierra, siendo completamente hombre, lo que el hombre original no pudo por su debilidad arbitral. Él lo hizo sin valerse de sus prerrogativas celestiales, haciéndolo asequible a todo ser humano que elija unirse con Él espiritualmente: Esa unidad permite a cualquier hombre común vestirse de celestial, y no solo recuperar la posición primitiva perdida, sino ocupar el estatuto de Hijo, conseguida por Jesús (el Hermano Mayor) en su paso terrenal.

De hecho El mismo se cualifica como tal, y dice no avergonzarse de ser llamado "hermano" de los que creen en Él.

VI- ¡Cuidado en dónde se ingresa!

Ahora quiero advertir seriamente al que piensa entrar en dimensiones ajenas a la terrenal "ilegalmente" es decir por vías mentales, y peor estimulándose con sustancias, práctica usual en círculos ocultistas desde tiempos muy antiguos. Es muy peligroso. ¿Por qué? Ahora lo explico: lo explico: Aunque las áreas físicas, mentales y espirituales del ser humano, sean distintas y separadas, se intercomunican  por canales invisibles, porque sin esa unidad, seríamos como un cuerpo con miembros separados. El ser humano es a la imagen de su creador UN organismo complejo con tres componentes principales: cuerpo-alma-espíritu, ellos mismos subdivididos en más áreas, que no me detendré a tener en cuenta aquí porque demasiado extenso.

La condición para ingresar fuera de lo terrenal, sin pasar por la "muerte" corporal, es usar el espíritu. Esto se consigue "forzándolo" a través de la mente, en operar "al revés" porque este está diseñado para dirigir la mente y no lo contrario. Y allí es extremadamente peligroso, porque la mente puede estar sujeta a influencias externas, impotentes contra el espíritu. En estas dimensiones "extra-terrenales" se mueven justamente los espíritus caídos,  que han perdido su morada inicial bajo autoridad divina, y han sido expatriados de ella en la dimensión terrenal, sin cuerpo espiritual.

Muy parecido a lo que ocurrió al conjunto Hombre-Mujer cuando eligió tener conocimiento propio de “bien” y de “mal” y perdió también su vestidura espiritual para ingresar en un cuerpo unicamente “material”. El que tenemos todos los descendientes del “adán” primario. Recuerdo que en el idioma original “adán” no es nombre propio, sino “el adán”. Genérico. Les guste o no los adeptos del relato como “historieta del jardincito y de la fruta”, Génesis es un escrito altamente espiritual, pero si se quiere uno quedar con lo literal, cada uno es libre de quedarse en “ignorancia” (no es despectivo).

Pero el asunto, es que los seres angelicales “caídos” no tienen cuerpo apto para estar en la dimensión natural, y se encuentran en sitios "áridos y secos" (como lo describía Jesús), en una situación de estrés extremo, encerrados en un lugar "intermedio" muy adverso. Anhelan poder ingresar en un cuerpo para salir de esa situación, lo cual están buscando constantemente, sin descanso. ¿Y qué mejor el de un ser humano desprotegido su espíritu?, entonces disponible para albergar una personalidad ajena, que está sin "hogar". Hasta los espíritus sin cuerpo, intentarán en su defecto (y esto es muy humillante para ellos) usar un cuerpo de un animal para descansar.

Así tenemos lo que la ciencia puede observar como esquizofrenia o desdoblamiento de personalidad (no digo que todo sea por esa razón, pero creo que muchos casos extremos, sí), porque dos "personalidades" o almas ocupan el mismo cuerpo luchando por su control. Es abrumador el caso (que no está descrito en los evangelios de casualidad), del Gadareno poseído por una legión de espíritus malignos:

Considerando lo que era una legión romana de esa época, se deduce que más de dos mil entidades, de las cuales Jesús le libera, permitiendo que ingresen en una piara de más de dos mil (como decía antes) cerdos, que se tiran al mar desde un acantilado cercano. La razón de su "suicidio colectivo" no me resulta totalmente clara, pero me lleva a considerar que los animales no aceptaron la presencia ajena en sus cuerpos, y prefirieron acabar con su vida, ya que al no tener espíritu los animales no pueden ser totalmente controlados como lo era aquel pobre hombre.

El hecho es que no pueden los espíritus desterrados en nuestra dimensión, ingresar en un cuerpo humano (posesión) por las buenas. Necesitan permiso implícito de la persona, sea animal o persona. Una cosa es "influencia" y otra "posesión". La influencia es lo más común, ya que les permite a las tinieblas establecer tácticas a mayor nivel a través de una o varias personas. La influencia puede ser leve, a través de conceptos mentales aceptados por la gente: por ejemplo un concepto de odio hacia una etnia o nacionalidad es un concepto oscuro promovido por espíritus malignos, a fin de manipular las mentes humanas.

Los espíritus NO PUEDEN influir y menos ingresar en una persona sin su permiso. O por engaño, o convencimiento de otras personas ya influenciadas. La etapa superior es la práctica de actividades ocultas, consulta de personas que las practican, consumo de sustancias que merman el autocontrol, o directamente el pacto voluntario con las tinieblas. No pueden tampoco influir directamente en nuestro entorno, pero sí pueden hacerlo a través de personas que ellas sí controlan. Hay mucho charlatanismo al respeto, pero en menor medida hay gente que se dedica a obtener poder "oscuro" usando el poder mental que existe en el hombre, y le proviene del Creador; y aunque muy mermado por la caída, es, sin embargo, existente.

Los espíritus que dominan sobre regiones geográficas, y hasta naciones enteras, se habla de “principados” y “potestades”; utilizan ese medio de control, y llevan sus habitantes a guerras, conquistas, pactos, generalmente a través de codicia económica. Por esto se dice que el "amor al dinero" es "raíz de todos los males".

Que mejor y más conocido que el ejemplo de  Hitler, que intento establecer un reino anti-mesiánico de mil años, primero en toda Europa, y luego a toda la Tierra. Empezó por influencia mental, siguió por una búsqueda espiritual ocultista en varias partes de mundo, con sus más fieles colaboradores, que les llevaron a un poder de influencia mental descomunal al asociarse con potestades y principados oscuros. El tristemente famoso “holocausto” y ese nombre es casualidad, porque se habla de “sacrificio y ofrenda” a estas entidades maléficas. Suponían estos sacrificios humanos multitudinarios ser la garantía para lograr sus metas. Pero como siempre, es engaño, y no había ninguna intención ni posibilidad de “regalar” un mundo que no les pertenece sino al Creador.

Hay que saber que estas entidades llevan muchos milenios de existencia, son inteligentes, y llevan todo ese tiempo recabando datos acerca del ser humano. Algunos llevan muchas generaciones siguiendo familias, y usándolas para sus fines. Hasta que se rompa la continuidad por extinción o liberación, va propagándose de generación en generación. Lo mismo pasa con generaciones humanas, pero en el otro bando: unidos a Dios.

Si una persona leyendo esto recibe conocimiento de líneas familiares suyas que llamamos de "iniquidad" más vale que empiece a pedir a Dios liberación de ello. Porque si de alguna manera parece poder producir ventajas, el precio a pagar es desmedido, incluso para generaciones futuras.

VII - El espíritu del hombre los espíritus malignos y el Espíritu de Dios:

¿Qué ocurre entonces cuando una persona quiere unirse a su Creador? Es un retorno al estado perdido de unidad original del hombre antes de su caída. Las Escrituras dicen que Dios "soplo" su aliento (Espíritu) en el cuerpo del hombre, y se volvió un "alma viviente". Aquí se habla de cuerpo "natural" físico. No del cuerpo espiritual de los ángeles. Ellos no tienen ese cuerpo físico y aunque tengan "alma" y "vivan", su cuerpo no es la expresión de su alma, como el del hombre. Allí no sé todavía seguro como es, si son todos distintos como nosotros, tanto de aspecto como de carácter. Pero supongo que sí de alguna manera.

Lo que sí se sabe, en gran parte gracias al trabajo de W. Nee, es cómo funciona el proceso de “almacenamiento” del espíritu del hombre con lo que este puede contener. Hemos aprendido que es un "contenedor" de lo que es válido para llenarlo. Una imagen adecuada sería un proceso informático: el espíritu humano es como un programa escrito en un lenguaje específico. Otro lenguaje no es válido. Por ejemplo un archivo hecho para ejecutar en "html", no se podrá en "python". Es cuestión de compatibilidad y de "seguridad" establecida en la creación del hombre. La informática no es un invento humano, sino un descubrimiento de principios a la base espirituales, así como las matemáticas, lógica, etc. ; son reflejo de lo espiritual, no al revés como se ha pensado mucho.

El alma acepta códigos mentales, el espíritu códigos espirituales, por esto las tinieblas usan conceptos mentales para "programar" seres humanos, pero no pueden para acceder a su espíritu. Para ello, primero deben lograr que el hombre acepte estos principios, y sea él mismo quien decida encaminarlos con su propio "código" hacía su espíritu. Entonces un espíritu maligno puede emplear ese "transporte" establecido para ingresar allí. Y esto es terrible porque ya se habla de "posesión" en principio en parte, y si sigue el hombre colaborando en ello puede llegar a ser total.

En ese estado la persona ya no tendrá suficiente control para que su mente pueda tomar decisiones ni en sus conceptos ni ya en sus actos. Estará totalmente "hackeado" por el virus maligno que regirá todo su ser como un títere. Además, las entidades oscuras llegan a utilizar la mente humana para que el cuerpo “ocupado” pueda ejercer propiedades extraordinarias, y sobrepasar los límites físicos comunes.

El caso del endemoniado gadareno es  el ejemplo perfecto: Solamente ya, alguien de fuera, además con autoridad adecuada como era allí Jesús pueda liberarlo. Lo que la psiquiatría llamó "doble personalidad" es exactamente esto, a diferente niveles hasta que, al extremo pueda quedar solo una persona al mando. Por esto los tratamientos llegan a tener  efecto por bloqueo de ciertos procesos mentales que impiden en parte que ese espíritu maligno contenido en el del hombre lo controle. Pero esto nunca resuelve el problema, al menos que ese espíritu elija abandonar su "huésped", o sea expulsado, siempre será siempre dependiente de tratamientos paliativos.

Ahora el ser humano, en cuanto al Espíritu de Dios, se enfrenta a un proceso parecido "técnicamente" pero  que no tiene nada que ver espiritualmente. Tenemos que entenderlo, Dios jamás intentara seducir, obligar, o engañar al hombre, ni a ningún otro ser vivo. Esto es únicamente propio del mundo tenebroso. Dicho de paso si una persona ejerce estos conceptos: seducción, engaño, y coacción, es principio tenebroso, por eso Dios lo aborrece, porque es opuesto a Él. Además, estos conceptos son parte del "código" que usan las tinieblas para ingresar en un ser humano.

El Creador no "posee" de ninguna manera un ser humano, pero se "une" a su espíritu con el Suyo dejando intactas todas sus capacidades mentales y anímicas. Progresivamente, produce una "limpieza" de todo lo "oscuro" (por tanto, dañino) que pueda haber ingresado en la persona, potencia sus capacidades naturales,  y le equipa otras nuevas según lo necesite. y todo esto sin exigir nada a cambio, sino dejando la voluntad de "trabajar" con El a su entera elección.

Nuevamente, el mejor ejemplo es Jesús, quien puso al servicio del Padre esas capacidades extraordinarias que la mente “potenciada” por el espíritu puede producir. Durante su estancia en la tierra. No solo sano, resucitó, liberó personas, sino que desafió los elementos físicos como caminar encima del elemento líquido, cambiando la densidad de su cuerpo, mandó a los fenómenos climatológicos, y lo que no se ha reportado… De hecho demostró que no era un atributo exclusivo del “Hijo del hombre” (como El mismo se nombró) sino que demostró al discípulo Pedro y a otros que también podían, si creían entrar en esa dimensión.

Evidentemente, la elección de disfrutar "egoístamente" de todas estas ventajas, dejará la persona  sin crecimiento, quedándose en un estado de "niñez" espiritual,  al fin y al cabo muy frustrante: Jesús en su paso terrenal tuvo que crecer físicamente y espiritualmente hasta su estatura final para manifestarse al mundo y cumplir su tarea. De hecho la "tentación" de las tinieblas hacia Él, fue que no alcanzará ese estado final y reine unicamente en la dimensión natural, lo cual podía haber hecho (si no no era tentación). Pero Él eligió el Camino Perfecto y dijo: "Padre no mi voluntad sino la tuya". La prueba de ello es que le presionaban constantemente: "baja de la cruz y sálvate a ti mismo si eres el hijo de Dios" 

VIII- Entonces ¿qué hacemos?:

Si por casualidad llegue alguno a leer esto, y se piensa probar el "lado oscuro" que sepa que nunca termina bien para el hombre, le van a prometer muchas cosas: poder, fama riquezas, que si (tal vez) resultarán, pero el precio a pagar será mucho más alto que lo obtenido. Podría dar el ejemplo de las “mafias”, de las cuales nadie se sale sino “los pies por delante” y además transmitiéndose a las siguientes generaciones, repartiendo y recibiendo corrupción, engaño y muerte.

Que más podría hacer que intentar convencer a cualquiera que se una a Dios, primero por los motivos evidentes, y segundo porque al contrario de los primeros, El Creador es Padre, ama a sus hijos, y nunca les restringe su Libertad. Eso sí: si se decide hacer un pacto con el Creador, y se llega a ser Hijo, entonces ya no se puede perder esa cualidad. Uno puede negar a su padre, o un padre a un hijo, pero no dejará de existir el vínculo familiar por esto.

Si un Hijo de Dios da las espaldas a su nueva naturaleza, entonces me temo que las tinieblas se encargarán de hacerle sentir su elección con mucho peso. Menos mal que el Padre celestial, no tolerará que se pase de la raya, pero sí, puede dejar pasar un tiempo, no cómo castigo o venganza, esto sería humano, pero para que madure de niño a adulto. En realidad, siento tener que decirlo: no hay lugar intermedio, o estamos con la Luz, o con las tinieblas. Y hay que rendir cuentas, tarde o temprano al uno o al otro. Con las tinieblas, somos tributarios de por vida, recibiendo en realidad poco o nada, (solo hay que ver como es el sistema que reina en el mundo), con la Luz, los mínimos que tengamos que cumplir, siempre serán en beneficio propio.

Y de esto muchos podemos testificar que es así. ¿Qué harán?