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¿ Quién es mi papá ?

Se podría escribir libros acerca de cómo nombrar a Dios, de hecho los hay, y también nunca llegan a estar de acuerdo acerca de qué manera es más conveniente.

Todo esto carece de sentido ya que Él ya respondió a Moisés cuando le preguntó su nombre: "הָיָה jayá אֲשֶׁר asher הָיָה jayá" lo que se traduce como "yo era quien era" mal traducido como "Yo soy el que es", ya que en hebreo, la forma del verbo "ser" en tiempo presente no existe.

Pero entonces, ¿cómo entenderlo? ¿Dónde estaba Dios? En realidad, debemos comprender a la luz de lo que Jesús revela en Juan 16:27-29:

 "pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios. Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre. Le dijeron sus discípulos: He aquí ahora hablas claramente, y ninguna alegoría dices"

De hecho, es Cristo quien habla a Moisés, la "manifestación" de Dios "no-creado" que existe en la dimensión "no-creada". Así como Jesús era la imagen "visible" en la dimensión "visible".

¿ Eh ! Cómo? Cuando Jesús dice "Salí del Padre y he venido al mundo, otra vez dejo el mundo y voy al Padre", el original literal sería: "Procedo del Padre y he venido dentro del 'κόσμος kósmos': creación, y ahora lo dejo y me dirijo al Padre".

Lo que el judaísmo siempre ha rechazado y razonablemente es el concepto interpretado como "multi-dios" del cristianismo. Hay al menos trece versículos en la Biblia que proclaman claramente la unidad de Dios.

Sería más claro si habláramos de "personalidades" de Dios en lugar de "personas". ¿Somos tres personas (cuerpo, alma y espíritu) a imagen del Creador (Padre, Hijo y Espíritu), o una unidad visible de estas tres partes?

De la misma manera, el Padre "no-creado" está en la dimensión "no-creada", que se manifiesta (Cristo) "dentro" de la dimensión "creada": los cielos y la tierra, que en un momento serán transformados en "nuevos cielos y nueva tierra", un nuevo "κόσμος kósmos" (creación): "Vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían pasado y el mar ya no existía" (Apocalipsis 21:1).

A su vez (Jesús) se manifestó en la dimensión física donde habitamos (el universo). El único que tiene acceso a la dimensión "no-creada" es Cristo. De hecho, lo llamamos "Padre Eterno" porque no tiene principio ni fin: el Alfa y el Omega. Nadie más ha entrado ni entrará en la dimensión "no-creada".De la misma manera, envió su Espíritu para habitar en los creyentes: "Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad que procede del Padre, él dará testimonio de mí" (Juan 15:26).

Así que vemos que se trata de tres "manifestaciones" de la misma persona y no de tres personas diferentes. Este concepto infantil y oscuro ha generado durante siglos una terrible confusión mental en los creyentes, que no saben a quién dirigirse, privandolos de una comunión plena:

"Le dijo Felipe: Señor, muéstranos al Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y todavía no me conoces, Felipe? El que me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: Muéstranos al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. Creedme que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras" (Juan 14:8-11).  Exactamente como el Espíritu de Dios habita en los creyentes y ellos en Él.

Después de esto, ¿cómo podríamos disociar a Dios?

El concepto griego de la palabra "trinidad" está bien definido: el prefijo "tri" (tres) y el sufijo "-itas" utilizado de manera extensiva en el latín para formar palabras abstractas que describen características, estados o nociones no tangibles. Sería: "ser uno en tres". Desafortunadamente, Teófilo de Antioquía, quien introdujo este término alrededor del año 180, fue malinterpretado y dio como resultado la distorsión que vemos hoy en día.

Para intentar entender individualmente lo que quiso el Padre comunicarnos allí, es justamente buscar lo que NO quiso decir.

Siempre intentamos fijar “imágenes” o conceptos a que o quien que no conoce para identificarlo, y si se analiza ese proceso es mucho más complejo de lo que parece, porque implica no solo una imagen mental, sino sentidos, vivencias, que son cada vez más amplias con la edad.

Allí Dios quiso indicarnos que no puede explicarnos acerca de Él, sin una relación espiritual, porque todo concepto que podamos tener por un proceso natural no será correcto, ¿ o la imagen del viejo barbudo al aspecto severo  en túnica es representativa ? Es de un concepto que las tinieblas produjeron para infundir miedo, y extraviar.

El sentir de Dios como Padre, y diría mejor como Madre:  otro concepto que la tendencia machista de nuestras sociedades no puede todavía aceptar, pero sin embargo es mucho más productivo espiritualmente.

Por esto es fundamental conocer a Jesús como reflejo, concepto terrenal representativo de Dios, revelado en los evangelios, que no solo nos permitirá conceptuar el Padre de forma espiritual interna, incluso más: identificarlo en lo demás.

Vemos cómo Jesús se revela como Padre:

"Hijitos, aún estaré con vosotros un poco. Me buscaréis; pero como dije a los judíos, así os digo ahora a vosotros: Adonde yo voy, vosotros no podéis ir." (Juan 13:33)

Yo hago una pregunta para meditar:

¿El Creador en toda su Majestad y Poder se hubiera hecho en forma de siervo con Jesús, si no hubiera hecho también el hombre digno recibirlo ? “Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”

Tal vez sea tiempo no solo de ver la imagen de Dios en nosotros mismos, sino también en otros, y guiarnos en el modelo de relación de Jesús con los demás, para entender cómo es el carácter de “Padre”.